Integrar (del lat. integrāre ‘renovar’, ‘completar’) es definido por la DRAE como “constituir o completar un todo con las partes que faltan”, “comprender-contener”, “aunar, fusionar dos o más partes divergentes entre sí, en una sola que las sintetice”.
La línea de trabajo que sigo es un enfoque integrativo y unificado. Reúne diferentes aspectos de distintas escuelas de psicología para el abordaje apropiado y eficaz de la problemática de las personas en el plano corporal, emocional, mental y energético en relación a la dimensión personal, social y espiritual de la vida. Principalmente integra Cognitivo-Conductual de tercera generación, Psicodinámica, Gestalt, Psico-corporal y Meditación-Mindfulness.
La consciencia es la piedra angular desde donde se trabaja para que la persona se dé cuenta de cuáles son los conflictivos inconscientes sin resolver que le generan sufrimiento y dificultan su avance y evolución en la vida, para que de esta forma pueda integrarlos en sí misma de forma coherente.
Resulta necesario recuperar y “abrazar” desde el presente cada uno de estos aspectos de uno mismo, que en su momento no pudieron ser integrados y quedaron grabados como memorias que repetimos hasta su resolución.
La consciencia, entendida como la capacidad única e intransferible de cada persona para experimentar la vida, posibilita que nos demos cuenta de lo que percibimos a través de nuestros sentidos (cuerpo), de nuestras emociones, de nuestros pensamientos y de nuestras conductas. Además, nos permite “ser conscientes” de cómo experimentamos dichas percepciones en relación a hechos y circunstancias que tienen lugar a lo largo de nuestra vida.